Un año más con la llegada del mes de Noviembre dejamos atrás las labores de la vendimia (pero no las labores en Bodega), para dar comienzo a una nueva campaña de la recogida de la aceituna y su posterior elaboración en aceite, el último gran descubrimiento de Pago de La Jaraba.

La familia Jaraba ya está inmersa en las labores de recogida de la aceituna y su posterior elaboración en delicioso aceite de oliva virgen extra de una campaña que se presenta atípica por las circunstancias que estamos viviendo tal y como sucedió con la vendimia, pero por otro lado con grandes expectativas en cuanto a la calidad del fruto debido al año tan bueno que hemos tenido en términos medioambientales.

Campaña de recogida de la aceituna.

Seguimos trabajando entre noticias de confinamiento, estados de alarma, toques de queda y con todas las medidas de seguridad necesarias para que la campaña sea todo un éxito tal y como ha ocurrido con el vino, y para que pronto podamos tener entre nosotros la nueva cosecha de nuestro Aceite de Oliva Virgen Extra, que este año viene además con algunas novedades en cuanto a formatos y variedades, que ya os iremos contando poco a poco.

Comenzamos la jornada bien temprano con los primeros rayos de luz. Nuestro equipo de trabajo se compone de gente de confianza de nuestra empresa y familiares. La recolección se hace prácticamente en su totalidad por vibración utilizando un tractor con paraguas.

A mediodía disfrutamos de una de las maravillas de trabajar en el campo, que es la hora de la comida, donde aprovechamos para disfrutar de los productos que elaboramos, es decir, una buena cuña de Queso Manchego Artesano y pan con aceite de oliva virgen extra hacen las funciones de un excelente aperitivo, siempre acompañado de un buen vino.

Tras el breve descanso retomamos la actividad y nos vamos a la almazara para hacer el aceite y almacenarlo para que conserve todas sus propiedades. No hay tiempo que perder y cada minuto que pasa juega en contra de la calidad, por eso es tan importante para nosotros tener el olivar rodeando la almazara, ganando rapidez, eficacia y calidad.

“Durante las degustaciones online nos hemos visto muy gratamente sorprendidos del papel tan protagonista que ha tenido nuestro aceite.“

Recogemos los frutos de una primavera única.

Como hemos ido comentándote en diversos artículos, si por algo recordaremos positivo de este año 2020 será por la maravillosa primavera que hemos tenido, sin duda una auténtica bendición para la agricultura. Llevamos ya bastantes años sufriendo las inclemencias del tiempo, por lo que ya tocaba que el tiempo acompañase, y así ha sido.

Los periodos estivales cada vez más largos hacen que la aceituna, más que ser el fruto del olivo, sea también un recurso de éste para estos periodos. El olivo va creando la aceituna pero en verano con el calor necesita alimentarse y toma del fruto aquello que le había dado. Las lluvias de septiembre hacen que el olivo nuevamente pueda darle al fruto todo lo que necesita para que podamos tener aceitunas sanas.

El aceite de oliva virgen extra como pilar fundamental de La Jaraba.

Trabajamos con la ilusión puesta en valor del legado de todos los que han trabajado esta tierra antes que nosotros y la satisfacción al ver la finca cuidada, olivos sanos y fuertes, cumpliendo con nuestra responsabilidad de cuidar y legar este patrimonio a las futuras generaciones que ya están en camino. Nos quedamos también con el cariño de nuestros clientes cuando disfrutan de nuestros productos y valoran lo que estamos haciendo, animándonos a seguir luchando por conservar este patrimonio natural, La Jaraba.

Durante este año, como casi todo el mundo, en Pago de La Jaraba nos hemos tenido que adaptar a las circunstancias excepcionales que vivimos, lo que nos ha permitido realizar muchas degustaciones online, sin duda todo un descubrimiento para nosotros, una increíble experiencia que nos ha permitido entrar, literalmente, en el salón de muchísimos amigos y clientes, hablar con ellos, pasar momentos agradables y tener un trato directo con todos ellos.

Pues bien, en éstas degustaciones a través de la pantalla de un ordenador, nos hemos visto muy gratamente sorprendidos del papel tan protagonista que ha tenido nuestro aceite. Posiblemente fuera debido a que la gran mayoría ya sabían (o intuían) la calidad que podían encontrar en nuestros vinos y quesos, por ser quizás más conocidos.

El caso es que una y otra vez terminábamos cada degustación con una enorme alegría de ver lo mucho que gusta y sorprende a la gente nuestro aceite, por lo que si todavía no lo has probado, estate atento a esta nueva cosecha para disfrutar del último gran descubrimiento de Pago de La Jaraba.

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